En la edad media, Sant Cugat se componía de masías. No fue hasta el siglo XIII que se empezaron a construir casas en frente de la iglesia de Sant Cugat, donde actualmente se sitúa el mercado de Pere San. Dentro del término, se puede hacer un recorrido por algunas de las masías donde ha latido la vida cotidiana y agrícola del Sant Cugat de antes: Can Quitèria, Can Villà, Can Mora, Can Trabal, Can Villalonga, Can Bell y la Torre Blanca.
De esta época data también la Torre Negra, llamada así por el color de la roca con la que se construyó. Se trata de un centro fortificado documentado desde 1145, situado a la entrada del valle de Gausac, en el Parque Natural de Collserola. Destaca la torre cuadrada a un extremo del edificio, sus fachadas geminadas y el portal de entrada de medio punto perfectamente adintelado.
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