En Castellbisbal, situado en el límite con el Baix Llobregat, se encuentran todavía muchos elementos vinculados a la vida en el campo y el mundo rural. Con un museo dedicado al tractor de época y otro dedicado a la vida en el campo, en Castellbisbal aún son muchas las masías que se pueden ir descubriendo.
Por ejemplo, está Can Campanyà, o Can Elies, que constituye un conjunto formado por dos edificios y una pequeña capilla. Conserva una ventana tardo-gótica, reutilizada.
Dentro de las tierras de Can Ribot, sobre una colina, hubo un monasterio de monjas agustinas dedicado a Santa Magdalena y Santa Margarita, al menos desde el siglo XIV. Los Ribot habitaron la masía desde 1626 hasta 1892, cuando se trasladaron a Can Amat (Ullastrell). El portal es adintelado. Destacan dos ventanas con cabecitas esculpidas, que podrían proceder del desaparecido monasterio.
En la entrada a la población desde el Baix Llobregat, hay otras muchas muestras de edificaciones rurales, como son Can Coromines (siglo XVIII) y el Casal de Benviure (1934-1936), de estética novecentista y que incorpora elementos del repertorio barroco y de la arquitectura popular.
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