Ruta de Sant Medir

Nos adentramos en el Parc de Collserola por un camino entre cañas en dirección a torre Cendrera. Por los alrededores de esta pequeña masía forestal enfilamos hacia el cerro de Torrefera por un frondoso bosque de pino blanco. Poco a poco nuestro camino gira suavemente a la izquierda para llevarnos a Can Borrell, una masía del siglo XVIII en medio del valle de Gausach. Seguiremos la riera de Sant Medir y atravesaremos el curso del agua diversas veces hasta que el valle se ensancha y llegamos a la ermita de Sant Medir, lugar de encuentro de los peregrinos cada 3 de marzo.

Iniciamos el regreso por el mismo camino que nos ha llevado a la ermita y una vez en Can Borrell continuaremos bordeando la riera de Sant Medir hasta llegar al Pi d´en Xandri, uno de los pinos más viejos de Collserola. Finalmente, un sendero hará de enlace con el camino de regreso a la hípica.

Salimos por detrás de la hípica, por el camino que pasa entre las cañas que la cierran por la parte de abajo y atravesamos el riachuelo. Paralelo a este cogemos el camino hacia la izquierda, hasta el cruce que se enfila por el lado del bosque, a la derecha. Nos vamos adentrando en el bosque, donde domina el pino blanco con uno bajo bosque limpio en su mayor parte. Encontramos algún punto, de vertiente norte, donde hay más encina que pino y algún roble disperso. El camino va haciendo una pendiente suave hacia arriba. Encontramos diferentes desvíos, pero vamos avanzando hacia la indicación de torre Cendrera, pequeña masía forestal. Justo pasado esta, el camino hace un leve giro hacia la derecha y va bajando hacia Can Borrell. Llegaremos a una pista un poco más ancha, de saulo, con un denso bosque de pino con brezo, que cogeremos a la derecha. Si fuéramos a la izquierda, llegaríamos a Can Coll, otra posible ruta, de tres horas.

Un par de curvas más adelante, veremos la casa de Can Borrell. Antes de llegar pasamos por un punto donde se recogen los pinos de la poca explotación forestal que se lleva a cabo en la zona. Pasamos un puente con el torrente y enfilamos para pasar por delante del mas, actualmente restaurando. Lo rodeamos girando a la izquierda y encontramos un desvío: arriba iríamos al embalse de Can Borrell. Seguimos por el camino llano que pasa por un denso bosque sobre todo de pino blanco, pero con un sotobosque rico: estepas, lentisco y brezo. En algunos puntos domina la encina, con durillo, aladierna, madreselva y rusco.

El camino se enfila poco a poco, veremos el desvío hacia Sant Adjutori (ermita románica de planta circular, única en el Parc de Collserola), pasaremos por tres cursos de agua de poco caudal donde encontraremos zarza, herbáceas tiernas, menta (que oleremos al pisarla) y violetas, entre otras. En este punto también apreciaremos la mayor humedad del terreno con los chopos, plataneros y zalces que hay.

Después del tercer riachuelo el camino ya sube más y el valle se ensancha ligeramente, hasta que podemos ver los tejados de unas edificaciones: la ermita de Sant Medir. Al llegar veremos una fuente a mano derecha y a la izquierda, arriba del margen, podremos abrevar los caballos y ligarlos para poder estirar las piernas, beber un poco y mirar la ermita.

Cuando hayamos descansado, tendremos que rehacer el camino hasta Can Borrell y al llegar, seguir recto, dejando la casa y el camino por donde habíamos llegado antes, a la derecha. Al ir bajando vemos que el bosque se va volviendo más seco, vuelve a dominar el pino blanco en vez de la encina y volvemos a ver campos de cereal dispersos entre el bosque.

Seguimos esta pista ancha, el GR-6, hasta prácticamente llegar al Pi d’en Xandri, un pino piñonero de gran envergadura, el de más anchura de copa del parque. Justo antes de llegar nos enfilaremos a la derecha, siguiendo el margen del campo, que rodeamos a la izquierda hasta encontrar el bosque de pino joven. Al final del campo, giramos a izquierda, con Sant Llorenç del Munt delante, con el campo a la izquierda y el bosque a la derecha, hasta que un sendero se desvía y pasamos rodeados por encinas jóvenes y pinos hasta otro campo que hace tiempo que no se cultiva, cosa que podemos ver por las altas matas de roldón, aliaga y retama. Lo vamos atravesando, siguiendo hacia las naves de la cementera, que nos queda en diagonal a la derecha, bajamos al camino y giramos a la izquierda hasta el camino que atraviesa las cañas y volvemos a entrar a la hípica.

La torre Negra, las fuentes de Sant Vicenç y de Can Gordi, el pantano de Can Borrell y la masía de Can Coll son puntos de interés cercanos a esta ruta.