Ruta rodeando la villa de Ullastrell. Es un camino circular, de aproximadamente hora y media de duración, que muestra el paisaje de tradición agrícola del pueblo, rico en diferentes tipos de árboles frutales, que aún hoy abastecen diferentes mercados de la comarca.
En esta ruta se enlazan dos de las posibilidades que ofrece La Vinya: la ruta del Pont del Masover, en la zona sur del pueblo, para nivel de iniciación, y la fuente de Can Font, en el norte, de nivel medio.
RECORRIDO
Salimos de la masía hacia la carretera, la cruzamos y justo al lado de esta, a la derecha, cogemos el camino que empieza paralelo a la carretera y que poco a poco se va separando, adentrándose en los cultivos.
Enseguida nos encontraremos con unos olmos de hoja pequeña, agaves, olivos y unos lentiscos de gran tamaño a la derecha y un campo de higueras a la izquierda. Al fondo del paisaje vemos Collserola. Este camino de terreno blando y arcilloso va bajando suavemente y el cultivo cambia a viña y olivos hasta que topamos con otro sendero, rodeado de cañas: lo cogemos a la derecha y se enfila hacia un campo de secano que hace tiempo que resta en barbecho. Reseguimos el margen del campo, marcado por una línea de hinojos, almendros, olivos y zarzas. Este es un buen lugar para ver conejos, puesto que en los últimos años han aumentado las poblaciones en la zona. En primavera, a la tarde, también podremos ver alguna perdiz.
Al girar ligeramente a la derecha, el camino cambia de vertiente, el terreno se vuelve más seco y es seguido por numerosas matas de romero, roldón y mucho tomillo que desprende olor cuando los caballos la rozan con las patas. Vemos como crecen algunos pinos y encinas jóvenes, señal del tiempo que hace que el campo no se cultiva y el bosque empieza a invadirlo.
Un poco más adelante, cuando a la derecha se hace un poco de margen, encontraremos mucho orégano, entre otras plantas ruderales que sirven de atractivo para diferentes especies de mariposas, que vuelan abundosamente desde marzo hasta entrado el otoño. Sobre todo nos rodearán las que reponen en el suelo del camino, como las Lasiommata megera, de color anaranjado y marrón.
El camino se hace más llano y veremos una serie de caquis (el árbol que produce caquis). Aquí podemos notar como el camino se va volviendo más pedregoso, con guijarros, y los pinos van ganando terreno a los antiguos cultivos. Al pasar por el lado de la balsa podremos ver Montserrat y el mas de Can Pagès. Tomamos la derecha y tendremos la silueta de Sant Llorenç al fondo.
Rodeamos el helipuerto y cogemos el camino a la izquierda. Ahora volvemos a tener el camino más ancho y se diferencian los bancales, con almendros al margen derecho. Antes de entrar al mas, que nos queda elevado justo delante, cogemos la pista que sale a la derecha, de forma que seguimos el perfil de la casa que nos queda a la izquierda y los huertos a la derecha, escondidos por una valla de almeces, aladierna y zarzas, que indican el mayor grado de humedad.
El camino ahora va bajando, ancho, bajo pino blanco, encina y muchos olivos asilvestrados. A la derecha hay un par de fincas que quedan camufladas por la vegetación. En la otra línea de cresta, cercanas al pueblo, vemos muchos bancales ordenados, con olivos de cultivo. Al llegar a una curva pronunciada a la derecha, seguimos hacia aquí, a pesar de que el camino también sigue adelante. Vamos bajando hasta el espacio de ocio “La Seta”, llano y bastante grande, que aprovecha la sombra de los altos robles, encinas y acacias que crecen lozanos por la humedad del torrente. Seguimos el camino, que ahora se va enfilando poco a poco, junto al margen arcilloso. A la izquierda vamos viendo como la vegetación de ribera, de hoja caduca y más grande y tierna, sigue por el torrente, muy diferente de las encinas, árbol perenne, con las hojas más pequeñas, duras y de un verde grisáceo, que resiste mejor la sequedad de la vertiente. Hacia el final del valle, vemos como se ensancha y se abre hacia el Llobregat.
Vamos siguiendo el camino, llano de nuevo, con alguna casa esparcida en los alrededores, rodeados de pino joven y romero. Al girar la curva veremos el pueblo sobre el cerro. Hacemos un par de curvas más y cruzamos otro riachuelo por un puente de obra. Justo al empezar este, a la derecha vemos la copa de un nogal, un gran laurel y unos cuántos robles, todos ellos aprovechando la humedad.
El camino va subiendo suavemente, pasando por un sector de olivos, higueras y viñas muy cuidados a mano izquierda. Pasamos por al lado de una residencia canina y encontramos un cruce que si cogiéramos hacia la izquierda nos llevaría hacia la Vall del Llobregat (Castellbisbal) y que a la derecha nos devuelve hacia el pueblo de Ullastrell. Caminamos hacia aquí y a los dos lados podemos ver ejemplares de cerezos de madroño y encina, algún olivo y viña asilvestrados y melocotoneros en el bancal de debajo, así como cerezos a la izquierda.
Cuando el camino gira hacia el norte, podemos ver la carretera y a nuestra izquierda una fábrica junto a esta y, al fondo, la ciudad de Martorell, en la llanura del Llobregat. Más a la izquierda de la fábrica, por debajo nuestro, podemos ver una serie de huertos y una mancha más gris: un plantel de eucalipto. Avanzamos hasta encontrar la carretera, que tenemos que seguir durante unos pocos metros en dirección al pueblo y cruzarla justo bajo el cementerio. Pasamos por su lado, dejándolo a nuestra izquierda y recto encontramos el camino del pueblo, donde veremos una curiosa vista en diagonal de Montserrat. Entramos al pueblo y la primera casa que vemos es un antiguo mas restaurado, donde guardan la llave del cementerio.
Seguimos recto, pasando por las calles del pueblo, que conserva un relajado ambiente rural a pesar de estar junto a grandes ciudades. Al final de la calle, veremos otra vez la cordillera Prelitoral, distinguimos perfectamente La Mola y la sierra de l’Obac y hasta Montserrat. Giraremos a la izquierda en un camino que pasa por debajo las casas del pueblo y en la parte de arriba veremos el campanario, de estilo premodernista.
Seguimos el camino indicado como “camino viejo”, con buenas vistas de los cultivos de olivos más grandes que hay en esta ladera. En un cruce que gira el camino a derecha, continuamos recto para ir a la fuente de Can Font, espacio fresco y recogido que queda bajo unos grandes plataneros. Aquí podemos hacer una parada.
Volvemos atrás por este último tramo hasta recuperar el cruce y vamos bajando suavemente hasta la riera de Gaià, que tomaremos a la derecha por un desvío. Aprovecharemos el frescor del agua para remontar parte del desnivel. Aquí vemos como además de las encinas, dominan los robles y árboles caducos: chopos, plataneros, arce y álamo, con muchos restos de lianas colgando de las copas. Avanzaremos entre el margen y chapoteando el agua hasta que más adelante cogeremos una pista ancha a la derecha señalizada como Vallès Natural. Aquí domina el pino blanco. Pasaremos por al lado de una granja de aves (sentiremos el ruido) y suavemente iremos ganando altura hasta los terrenos de Can Jaume Font, donde acabaremos la salida.
DESNIVEL
NO OS PERDÁIS…
El Bolet: paraje natural situado en la finca de Can Palet, ideal para pasar el día. Hay un área de pícnic.
Santa Maria d’Ullastrell: iglesia parroquial de la cabe destacar su campanario modernista (1908), obra del arquitecto terrassense Lluís Muncunill. Durante buena parte de la época medieval, la parroquia de Santa Maria d’Ullastrell y su término pertenecieron al monasterio de Sant Llorenç del Munt.
Cerro del Rector: cerro ajardinado con parque infantil, situado en medio del pueblo, donde encontramos un mirador con vistas a las montañas de Montserrat y Sant Llorenç.
Las masías: la población de Ullastrell se estructuraba en masos dispersos que centraban su actividad social en la iglesia parroquial. El Marqués de Castellbell, señor del término al final del siglo XVI, describe sus bienes a la parroquia en un documento donde figuran los masos que han llegado hasta nuestros días, como Can Font o Can Palet, pero también otros ya desaparecidos y de pueblos vecinos, y que en conjunto formaban la parroquia de Santa Maria.
SUGERENCIAS
Sant Miquel de Toudell es un punto de interés cercano a esta ruta.
También te puede interesar…
Ruta del Mirador
Descubre la plana vallesana con esta ruta entre Sentmenat y Caldes de Montbui.
Visita a nuestros productores
Prueba los sabores únicos del Vallès directamente de la mano de sus productores.
Restaurantes singulares
Hemos recopilado un listado de restaurantes únicos y de calidad en el Vallès. ¿Te los perderás?
No hay comentarios