Cerdanyola, al pie del Parque Natural de la Sierra de Collserola, es una población en una situación estratégica, que ha condicionado su fuerte desarrollo urbanístico. Preserva, sin embargo, muchos espacios verdes y la herencia de su pasado agrícola.
En la población se pueden contemplar diferentes caseríos como Can Saperes, un edificio del siglo XVI muy transformado y en la actualidad de uso municipal; Can Cordelles, una casa originaria del siglo XVI, pero reconstruida en torno al 1865; Can Xarau, rodeada de pisos, o Can Fatjo del Molí, que todavía conserva elementos antiguos, como el portal adovelado y las dos ventanas conopiales góticas.
En la sierra de Collserola se encuentra la masía de Can Coll, donde se sitúa el Centre d’Educació Ambiental del Parc, y no muy lejos, la masía de Can Catà, rodeada por una reserva natural privada de 70 hectáreas situada en el valle de las Feixes y abierta al público el primer y tercer domingo de cada mes.
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