La Vall d’Horta es una de las pocas zonas abiertas que se pueden encontrar en el abrupto macizo de Sant Llorenç del Munt. Como su nombre indica, es una zona de gran tradición agrícola, donde la intensa actividad humana ha dejado su huella en el paisaje.
Numerosas masías de origen medieval se sitúan a lo largo del valle. La Roca, las Oliveres, la Muntada o Can Brossa son algunos ejemplos. El edificio más emblemático, el Marquet de la Roca, se encuentra en el fondo del valle rodeado por las cumbres del Montcau, Rocamur y Emprius. Es una antigua masía reconstruida como centro de estilo historicista-neorománico, precedente del modernismo, que fue casa de veraneo de la familia del poeta Joan Oliver (Pere Quart) y donde éste pasó largas temporadas y a menudo organizaba veladas literarias.
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