El camino de los peregrinos

Esta ruta fue ampliamente recorrida en las décadas pasadas por los aldeanos en su peregrinaje que cada primero de agosto realizaban a la ermita de Sant Salvador de les Espases.

En este lugar había existido el viejo castillo de las Espases, ya documentado desde el 985 y que formaba parte de la línea defensiva de la Cataluña Vieja. La ermita se construyó aprovechando parte de los fundamentos y piedras del castillo. Juan de Austria, de camino a Montserrat, visitó la ermita y dejó unas ofrendas: unas banderas y faroles de oro que habían capturado del turco Alí Bajà en la famosa batalla de Lepanto del año 1572. Estos ofrecimientos colgaron de las paredes de la ermita hasta mediados del siglo XIX.

Desde la iglesia de Sant Martí de Sorbet tomamos la calle de Sant Martí en dirección a la estación de la Renfe. A lo largo del itinerario seguiremos las marcas rojas con un punto blanco, características del camino Romeu de Viladecavalls a Montserrat. A la altura de la estación cruzamos las vías y tomamos la calle Montserrat arriba. Giramos a la izquierda por el camino de Can Buxeres, una pista asfaltada que seguiremos hasta la línea de cipreses que decoran la entrada de Can Buxeres. Aquí a la derecha nace una pista que baja por el bosque.

A la altura de un depósito dejamos la pista para coger el sendero que sube a mano derecha en dirección al collado de Can Margarit. El sendero finaliza en una pista que tomamos a la derecha y que en pocos metros nos lleva al collado. El camino baja en fuerte pendiente hasta el mas de Collcardús. Para llegar dejaremos dos pistas que marchan a la izquierda. Cruzamos la C-58 por encima del túnel y atravesamos el parking del restaurante. Al final del aparcamiento nace una pista que tomamos en dirección a Montserrat, que ya destaca ante nosotros recortando el cielo con sus preciosas formas. A la altura de una urbanización cruzamos la riera de Boixadell y pasamos cerca de las casas. Al final de éstas la pista se transforma en un camino estrecho que baja para cruzar el torrente de la Torre y la C-58 por debajo del viaducto.

Tomamos la carretera a la izquierda hasta un cruce donde dejamos el asfalto. Recto, la carretera lleva a Olesa, y a la derecha, a Terrassa y Manresa. Enmedio se enfila con fuerte pendiente una pista cimentada que cruza las vías de ferrocarril por encima de un puente. Un poco más a la derecha sale el camino que lleva a la estación de Torreblanca, donde nos dirigiremos a la vuelta para tomar el tren hacia Viladecavalls.

Ahora, sin embargo, cruzamos las vías y seguimos por el camino que planea por la umbría de Can Torrella, la casa que vemos a mano derecha sobre una colina. Dejamos el camino que marcha a la derecha y que allà lleva y continuamos por la pista que empieza a subir en fuerte pendiente y que nos trae al paso del camino Vell, también conocido como collado de l’Orpina.

Ante nosotros destaca el collado dels Lladres, hacia el que nos dirigimos subiendo por un sendero que marcha a la izquierda de la pista, a la altura de la curva cerrada. Desde el collado dels Lladres vemos la llanura del Fideuer, hacia donde nos lleva el sendero. Poco antes de llegar allí, una señal que marca el paso del camino viejo de Olesa nos indica que tenemos que tomar el sendero que marcha a la derecha y que sube suavemente hasta el collado de la Pedra, donde observamos una pequeña capilla dedicada a Sant Bernat de Menton.

Cruzamos el collado y bajamos hasta el collado de Bran, donde el sendero cruza una pista ancha que tomamos a la izquierda durante unos metros. Un poco más adelante dejamos de seguir las marcas rojas con el punto blanco y tomamos el sendero que marcha a la izquierda del camino y que planeando se dirige al espolón donde se levanta la ermita de Sant Salvador de les Espases. Dentro del edificio hay varias dependencias, unas privadas y otras de uso público, como las mesas, la barbacoa y la pequeña fuente que nos permitirá refrescarnos antes de empezar el camino de vuelta hasta las vías de tren, donde tomaremos el camino que a la izquierda lleva a la estación de Renfe de Torreblanca, donde podemos coger el tren de vuelta en Viladecavalls. Hay un tren cada hora.

Sant Salvador de les Espases disposa de zona de jocs i de pícnic.